Por requerimiento de la Revista Colofón, se le formularon a Orlando unas breves preguntas. La idea fue armar un perfil que permitiera ubicarlo en el espacio y en el tiempo cuando se presente el apocalipsis, aunque éste haya sido armado para la ocasión. El retrato lo hizo María Lublin.
¿Nombre?
Orlando Esposito
Día de nacimiento
Como Anahí, yo también tengo 2 fechas: 5 de enero en el documento y la real: 26 de enero, ambas de 1946. Pronto cumpliré 78, si llego, en cualquiera de los dos casos.
Fue un error en el trámite de la libreta de enrolamiento, cuando tenía 18 y nunca me tomé el trabajo de aclararlo.
¿Orígenes?
Nací en Banfield, provincia de Buenos Aires. Mi madre, ama de casa y mi padre, médico. Fui el menor de 4 hermanos; ahora soy el único que queda. Casa con jardín al fondo y muchos libros al alcance de la mano.
¿Cómo fueron tu infancia y tu juventud?
Problemático, quilombero, paisonal. Mucha lectura, juegos solitarios. Era D’Artagnan, Robinson Crusoe, Tom Sawyer, todos y cada uno, siempre solo en el fondo de mi casa, aunque para mi imaginación el paisaje cambiaba con cada historia.
¿Estudios?
Secundarios completos.
¿Familia?
Una compañera, 7 hijos, 6 nietos (nuestros, tuyos, míos).
¿Profesión?
Un poco de todo. Fotógrafo, vendedor de máquinas gráficas, librero, criador de cerdos y vacas, vendedor de software.
¿Cuándo comenzaste a escribir?
A los catorce años. Alguna obra de teatro, algunos cuentos, todo perdido, por suerte.
¿Cuáles son los libros que escribiste?
Novelas:
Fin de análisis (no publicada)
No somos una banda
Dejad los niños venir (no publicada)
El fantasma verde
Los secuestradores
La Coca, la Mari y las Pepas
Vale mas perro vivo (no publicada)
Cuentos:
El secreto de los Incas
Ya nadie muere de amor
Restos de futuros naufragios (no publicada)
¿Esperás que aparezca un editor?
No. Estoy resignado a la autopublicación. Hago tiradas de unos pocos ejemplares.
¿Qué tal con los premios literarios?
Presenté obras en unos pocos concursos, pero nunca gané ni el último puesto.
¿Deseas decir algo en tu defensa?
En general, los pocos lectores de mis libros, dicen que resultan muy entretenidos y que cuando los leen, les parece estar viendo una película. No creo que entretener sea un pecado.
¿Crees en el amor como motor para la creación?
Me inclino por creer que son el sufrimiento y la angustia las causas del desajuste que impulsa la creación; una forma de interpretar o de relacionarse con la realidad.
¿La vejez?
Hasta ahora la venía esquivando… no sé… digo… ¿dónde estoy?
¿Qué es la escritura para vos?
Una pulsión irresistible, molesta para quienes me rodean y para mí.