En esta nota Tomás Cardoso toma tres películas (High Sierra, Double Indemnity y Out of the past) como base de un género más oscuro que el noir, el Sunshine Noir.
I. La caída del ángel (High Sierra, Raoul Walsh, 1941)
Tomemos una escena de High Sierra, la cinta de Raoul Walsh con guión de John Huston & W.R Burnett, sobre la novela de W.R Burnett. El protagonista, Roy Earle (el impagable Humphrey Bogart) visita el hotel que habrá de asaltar: un hotel para nuevos ricos, en un pueblo de la Alta Sierra californiana, llamado “el pueblo pequeño más rico del mundo”. Para no levantar sospechas, el rudo Earl toma un juego de raquetas & se mezcla entre el gentío: se pasea por el jardín, junto a la piscina, luego por el vestíbulo, & la multitud espumante, banal, liviana que lo rodea parece no notar su presencia. Mujercitas con mucho dinero & poca ropa, & muchachitos sobrios, de buena familia pasan a través de Roy Earle como fantasmas del futuro. Este contraste: el contraste entre un malhechor entrado en años que acaba de salir de la prisión & el ambiente trivial que lo rodea, rebosante de jóvenes despreocupados & felices en su estupidez, inaugura un subgénero dentro de la serie del policial negro: subgénero que se conoce con el nombre de Sunshine Noir, vale decir: policial negro a la luz del día. Esta secuencia de Walsh tiene todo lo que el Sunshine Noir tiene que tener: es de día –no de noche: como se suele representar el cine negro: de hecho, High Sierra empieza & termina en días soleados, & las escenas nocturnas son minoría-, el ambiente que rodea al personaje es festivo & alegre, pero el personaje en sí es oscuro en intrincado, & se respira un aire de tragedia detrás del biombo del American Dream. Roy Earle es, de hecho, el primer protagonista de una película policial que resulta verdaderamente humano –el mismo W.R Burnett ya había atravesado con infinita piedad el corazón de su protagonista Little Caesar, el Macbeth del bajomundo que en la cinta de 1931 lució Edward G. Robinson: “Mother of Mercy, is this the end of Rocco?” “Madre de la Piedad, ¿es éste el fin de Rocco?” son sus famosas últimas palabras.- Pero en High Sierra, Burnett se atreve a ir mucho más lejos, & luego de su experimento nadie va a atreverse a ir menos lejos que eso: Roy Earle no resulta humano solamente al caer: sino a lo largo de todo su arco dramático. Lo vemos soñar, lo vemos desayunar, lo vemos enamorarse, lo vemos sentir desamor, lo vemos volver a la infancia, lo vemos anhelar una familia, lo vemos sentir verdadero miedo. High Sierra es el primer policial psicológico, & tal vez la obra mayor de la serie negra. W.R Burnett se mueve como pez en el agua cuando se trata de involucrarnos en el arco luciferiano de sus antihéroes. Sus evangelios desesperados –Little Caesar, Scarface, The Asphalt Jungle, The roaring twenties, High Sierra – concluyen inevitablemente con el Calvario de un malviviente, que se revela humano en su católico sufrir. I beheld Satan like lightning fall from heaven. (Luke 10:18) / Vi a Satanás caer como un rayo del cielo. (Lucas 10:18). La primera estrella, el lucífero, anuncia la caída del ángel. Una película negrísima de 1995, Seven (David Fincher) es significativa en este aspecto: llueve durante toda la película: & sólo sale el sol al cumplirse el séptimo crimen de la serie diabólica. Nota al pie: En la obra cumbre del Sunshine Noir, la serie televisiva de Anthony Yerkovich & Michael Mann, Miami Vice o División Miami, el otro yo del protagonista Sonny Crockett se llama Sonny Burnett, un poco en honor a W.R & un poco por los síntomas de Burnt Out de Sonny.
II. Shakespeare en el supermercado (Double Indemnity, Billy Wilder, 1944)
Double Indemnity, dirigida por Billy Wilder con guión del mismo Wilder & Raymond Chandler, basada en el relato de James Cain, significa la madurez del cine negro: es el cine negro a la altura de W. Shakespeare, & aún más alto. La mujer fatal que compone Barbara Stanwick es tan genial que da escalofríos, el guión es perfecto, el montaje impecable, la partitura de Miklos Rosza es devastadora, todos los secundarios, con el monstruo de Edward G. Robinson a la cabeza, se lucen, el arte es impagable & anuncia las fantasías distópicas al estilo de Blade Runner… Mención aparte merece la voz en Off de Fred MacMurray: la voz del negro. Luego todos intentarán imitar sucapolavoro: los únicos que conseguirán empatarlo serán Robert Mitchum en Out of the Past & Bill Holden en Sunset Boulevard -& vale mencionar al mismo Mitchum en Farewell My Lovely & por qué no a Leslie Nielsen en Police Squad, por mencionar una película & una serie posteriores al ciclo del cine negro, que culmina según los críticos en 1958 con Touch of Evil o Sed de Mal de Orson Welles. (Sin ánimo de contradecir a los críticos & mucho menos de ningunear la pepa de Welles, este humilde cronista sitúa el final del ciclo en dos obras maestra de 1953: White Heat de Raoul Walsh -donde vemos a Jimmy Cagney romper en sollozos en las faldas de su madre, lo cual significa no sólo el fin del cine negro sino de muchas otras cosas, & a la vez el principio de los héroes acomplejados que dos años después serían la norma en el cine: Jimmy Dean, Brando, Monty Clift…- & The Big Heat, de Fritz Lang, la primera película donde el protagonista se ve obligado a abandonar la fuerza, dejando la placa sobre el escritorio de su jefe – pero no el arma: “la compré con mi propio dinero”: el dinero, de más está decirlo, es el elemento de tensión más importante en el Sunshine Noir como en el cine negro en general.) Hay una escena que, por sí sola, hace que Double Indemnity merezca un lugar de importancia en una lista de clásicos del Sunshine Noir: la famosa escena del supermercado. Nunca antes dos personajes shakespereanos se habían encontrado en ese nuevo tipo de purgatorio: el supermercado norteamericano. W. Neff & Phyllis Dietrechson se citan para conspirar frente a la góndola de la comida para bebé –hermoso artilurgio para que el espectador astuto infiera que a esa altura ella ya está embarazada, por lo que el crimen de W. Neff al final de la cinta es un crimen doble: no sólo la mata a ella, sino también a su propio hijo – double trouble: double indemnity.- Todo se ve tan aséptico, tan higiénico, tan norteamericano alrededor de los conspiradores, & mientras tanto una nube negra de tragedia se cierne sobre ellos. Eso es el Cine Negro a la luz del día o Sunshine Noir: el sueño americano tornando en pesadilla a plena luz del sol. Ya lo dice el Bardo (en Julio César): It is the bright day that brings forth the adder & that craves wary walking. Es decir: es en los días soleados cuando las alimañas salen de sus cuevas: & hay que tener cuidado por donde uno camina.
III. Is there one not so señor? (Out of the Past, Jacques Tournier, 1946)
Hay una película fundamental para entender a qué nos referimos cuando hablamos de ese subgénero o más bien ese matiz dentro del cine negro que damos en llamar Sunshine Noir o cine negro a la luz del día: me refiero a Out of the Past o Retorno al Pasado del Jacques Tourneur, la película del ciclo del negro de mayor calidad en muchos sentidos. La fotografía -nunca el neón se lució tanto-, el vestuario, los peinados, la ropa, los secundarios, las locaciones… todo destila calidad: todo es fino, sofisticado, sutil, desde la trama hasta el vaso de donde bebe el genial villano que compone Kirk Douglas. Tiene la más hermosa de las mujeres fatales: Jane Greer, & si lo que hace Robert Mitchum no es un tour de force, entonces no entiendo qué significa tour de force. Es como Double Indemnity pero con una nueva capa dramática: como si el personaje de McMurray hubiera sobrevivido, & ahora contara su historia en retrospectiva, & esa historia viniera del pasado & lo alcanzara & lo terminara por matar. ¿Qué tiene Out of the Past para que lo incluyamos en el Sunshine Noir? (que es lo mismo que preguntarse: ¿qué tiene Out of the Past que lo emparente con Miami Vice?).- La acción comienza un día soleado –pero ya asoman nubes de lluvia. & el racconto de Mitchum lo lleva a relatar un extenso episodio mejicano: siguiendo la pista de Kathy Moffat de la ciudad de Méjico a Taxco & de Taxco a Acapulco: todos nombres que por sí solos ya representan un estado Sunshine Noir de la mente: mercado negro & letargo con sabor latino. Eso es el Sunhine Noir. Negocios sucios, mujeres lejanas & cerveza caliente. De algún modo, el Sunshine Noir es simplemente el cine negro norteamericano diferenciándose del europeo – es decir, diferenciándose del cine negro francés & alemán, con sus juegos metafísicos de luces & sombras.- Es negro norteamericano, pero con el ingrediente latino. Es ese ingrediente preciso el que convierte a Miami Vice es la cumbre del Sunshine. En Out of the Past, el personaje de Mitchum pasa las horas de la siesta bebiendo cerveza en un bar, mientras a su alrededor la gente va & viene indiferente, hablando una lengua que no entiende. Entre el tedio & la somnoliencia, ve entrar a Kathie, que se sienta en una mesa enfrente de él, & enciende un cigarrillo como sólo una mujer de veinte años puede encender un cigarrillo. Mitchum busca una excusa para hablar con ella: la encuentra en José Rodríguez, un mejicanote que vende de todo un poco para los turistas. De tanto insistir, Rodríguez consigue que Mitchum compre un par de aros. Ella los rechaza, diciendo que nunca usa aros. Very difficult girl, dice Mitchum. Una chica difícil. Is there one not so señor?, dice Rodríguez/El Diablo. ¿Acaso hay alguna que no lo sea señor? Luego Rodríguez los deja solos & Mitchum se presenta así: «mi nombre es Jeff Markham & hace diez días que no hablo con nadie que no intente venderme algo. Si no hablo, empiezo a pensar: & a mi edad es demasiado tarde para empezar a pensar.» Eso es el Sunshine Noir. Haz tu sombra como la noche en el medio del día. – Libro de Isaías 16:3