Poesía de Marta Ledri con ilustración de Tano Rios Coronelli.
No habrá de desgarrarme
la carne, el psicopompo
de afilados colmillos
cuando lleve mi carga de negrura
a la triste bahía de la espera.
Mis pies sin huellas buscarán en vano
que vengas a buscarme.
No quiero viajar sola
en la silente barca de Caronte.
-Acompáñame, amor,
en esta travesía
y canta una elegía
al sol que no veremos
en Dite, la sombría…
Aún tenemos memoria de los besos.
Llevemos al infierno
este recuerdo.
¡Sálvame del Leteo!
De la blanca desmemoria de la arena.
Y antes que diluirnos
en las profundas aguas del olvido,
prefiero ser un alma
vagando eternamente con su pena.
Eurídice