Revista Colofón le solicitó a Marcelo Zabaloy una breve biografía que sirviera de presentación. Fue entonces que el autor se hizo algunas preguntas… Retrato de Mariano Lucano.
¿Nombre?
Marcelo Zabaloy
¿Fecha de nacimiento?
10 de septiembre de 1956
¿Estudios?
Terciarios incompletos, como se dice.
¿Profesión?
Ninguna
¿Ocupación u oficio?
Supe ser arreglador de máquinas de escribir y calcular; después vendí computadoras; después hice instalaciones de redes de datos y telefonía. Después decidí no trabajar más y vivir leyendo y escribiendo.
¿Y de qué vive?
De necesitar mucho menos que otros y de no querer lo que no necesito.
¿Pasatiempos?
Armo barcos en madera balsa para mis nietos. Traduzco libros raros.
¿Cuántos?
¿Nietos o barcos?
Libros raros.
¿Publicados o en espera de algún editor interesado?
Publicados.
Tres.
¿Puede ser un poco menos inespecífico?
Sí. Ulises y Finnegans Wake, de James Joyce y El atentado de Sarajevo, de Georges Perec.
¿Qué otras traducciones suyas esperan la improbable aparición de un editor?
Le chiendent (Raymond Queneau), The sinking of the Odradek stadium (Harry Mathews), La disparition (que traduje una vez como lipograma en E y otra vez como lipograma en A; sí dos versiones de la misma novela, una vez sin E y una vez sin A) de Georges Perec y Viejo ángel Medianoche, de Jack Kerouac.
¿Suyo, lo que se dice suyo, publicó algo?
No.
¿No se tentó con ningún premio liteario?
Sí. Algunos. No muchos. Por necesidad y urgencia de dinero. Con culpa.
¿Y qué presentó, si se puede saber, y con qué resultados?
Mi novela Rapsodia fue finalista del premio Clarín de Novela en 2011 (creo) pero por suerte no ganó porque me hubiese creído un escritor notorio y me hubiese engrupido con el consiguiente cese de la creatividad. Por otro lado lo lamenté mucho, porque el dinero me hubiese venido al pelo, y la fama, aunque mínima o insignificante, le habría venido al pelo a mi pobre Ego.
Después presenté Cartas amargas en el premio Alfaguaran 2019, donde no figuró ni a placé y no vi ni uno de los ciento setenta y cinco mil euros del premio. Muy penoso; los premios siempre los ganan otros.
Una vez, un cuento mío El olor de los Jazmines, ganó un premio y se publicó en una antología del Congreso internacional de la Lengua Española que se realizó en Rosario. Cuando vino el rey de espadas, perdón, de España. El rey no lo leyó.
Otra vez, otro cuento mío, La odisea, ganó un premio organizado por la editorial Victoria Ocampo en 2004 y se publicó en una antología. Y creo que eso es todo.
No; en una ocasión, estando muy mal de dinero, me llegó un premio muy oportuno concedido por la Municipalidad de Bahía Blanca, creo que fue en los funestos 90, que me significó doce cheques de un importe que me permitieron ir doce veces al supermercado, lo que me vino muy bien. Los cuentos nunca se publicaron y jamás me importó.
¿Es cierto que está reescribiendo su traducción del Ulises como lipograma en A, es decir sin una sola A?
Sí.
¿Desea decir algo en su defensa?
No.
Cuando a veces (a veces) rezo a la noche (en realidad casi nunca mas) agradezco a Dios, si es que existe algun Diosito en algun lado, y le agradezco por transcurrir en el mismo tiempo que lo hacen otras grandes personas. Una de ellas es Zaba. tambien le pregunto a Dios porque no me toco un padre como él. De estas preguntas dedusco (deduzco?) que Dios quizas no existe pues nunca obtuve respuesta. Don Zaba me hizo conocer Finnegans Wake, y me hizo creer que yo podia parecerme a Clarice Lispector. (hablando de Egos) Lo felicito Zaba, lo admiro y recuerdo con cariño,
Un saludo frío desde Austria,
Valentina
PD.: no hace frío acá. Estamos a días del verano, pero aca son muy frios. Diría que es una tierra de gente congelada. me pregunto si Frozen se habrá inspirado en gente de por aca. No tengo idea de que trata la pelicula y por suerte nunca tuve la necesidad de ver esa pelicula llena de color rosa, tules y brillitos pues a mis dos hijos varones nunca les interesó verla. Beso (Hola hola hola hola)
¡Buenas! ¿Cuándo vuelve a salir el Odiseo? El pueblo pide a Néstor. Y luego a Proteo, y así.
Mañana a las 10hs.
Por ahora publicamos Odiseo viernes de por medio a las 10hs.
Estoy leyendo, Ulises, en la traducción de José Salas Subirat. Muy agradecido de este trabajo que me ha permitido ingresar al mundo de James Joyce.
Admiro profundamente lo que ha hecho, Marcelo Zabaloy, don Marcelo. Hablo y escribo en inglés pero, ni en sueños me hubiese atrevido a traducir, Ulises, ni menos, Finnegans Wake. Una hazaña, alguien que enaltece con este trabajo no solo a Bahía Blanca, también a Argentina. Me encantaría tener la suerte de poder, algún día, de conocerlo en persona.
Estimado Carlos; disculpe por favor mi respuesta tardía. Recién veo su generoso comentario. Le agradezco enormemente sus conceptos y si alguna vez anda por acá podemos juntarns a tomar alñguns vinos y charlar. Le mando un abrazo.
Reciba mis respetos. Es usted un valiente. He ordenado su Finnegans Wake y estoy deseando que llegue. Gracias por darme la oportunidad de enfrentarme a lo que sea que venga. Saludos desde Madrid.
Hola Roberto; muchas gracias por su comentario y espero que el choque no sea tan duro. Es cuestión de leer despacio, si es posible en voz alta y no màs de dos otres páginas por vez. Estoy a su disposición para lo que precise. Saludos desde la Patagonia helada.
Don Marcelo:
Estoy leyendo el Ulises tapa celeste de El cuenco del plata.
Gracias por el excelente trabajo.
Un deleite a los ojos de este lector uruguayo..
Me sumo a la cata de vino patogonico. Llevo unos tannat
Atentos saludos, Juan Pablo
La traduccion/version de Finnegans wake, una absoluta obra maestra..
Gracias Marcelo Zabaloy
Marcelo Zabaloy,
es usted un genio