Ediciones Corregidor es una editorial prestigiosa que se mantiene independiente desde su nacimiento. Fundada por Manuel Pampín hace más de 40 años, ahora es el turno de sus hijos, que se han hecho cargo de la editorial -y con nuevas colecciones como Vereda Brasil y Letras al sur del río Bravo- demuestran la vigencia de una editorial mítica, que ha publicado las primeras ediciones de Clarice Lispector, Juan Gelman, entre muchos otros.
En esta primera entrega, vamos a analizar el proceso de concentración que sufre el mercado editorial tanto en las editoriales, la distribución y la producción. Y cómo es la respuesta que deben dar las editoriales independientes argentinas ante este escenario.
¿En estos últimos tiempos como estás viendo el panorama editorial?
En principio, lo que nosotros vemos es una gran concentración de los actores que trabajan en el gremio del libro. Siempre hubo una concentración importante, pero con las fusiones y la incorporación de Cúspide a lo que es el Grupo Clarín produjo un desbalance aún más importante que el de antes.
Y en el mundo editorial también se están produciendo fusiones de gigantes que se comen a grandes. En su momento fue Random deglutiéndose a Sudamericana, luego Grigalbo, luego Mondadori. Y luego, la Random es absorbida por la Penguin, en algo más grande y ahora absorbieron el grupo Alfaguara. Entonces es una pelea de gigantes. Ves que Planeta hace un par de años sumó Paidós. Y hace tres o dos sumó Tusquets. Entonces son dos grupos que tienen una porción muy importante de la torta del libro.
En una librería, entre los dos grupos llegan al 40 o 50 % de la venta. Una empresa que se adueña del 40 % de la venta, imaginate si no puede ponerte reglas a la hora de comercializar.
Claro, la concentración no sólo entre las editoriales, sino también en las librerías.
Claro. Cúspide hoy por hoy tiene 28 casas. Y tienen un plan de expansión de 100 casas, sumadas a la apertura de las receptorías de avisos como pequeñas librerías. Yenny tiene en este momento 42 casas. Entonces se está produciendo un desbalance.
¿Y cómo se expresa ese desbalance?
Siendo una editorial independiente, tenés que tomar una decisión estratégica. Porque vos tenés que darle de comer a ese monstruo que es Cúspide. El tema es cómo le das de comer.
¿Aumentar el volumen?
Sí, vas a tener que aumentar el volumen porque si no quedás afuera, o desabastecer el resto para poder abastecer a este tipo de cliente tan importante. Bueno, ahí se produce una gran disyuntiva. ¿Qué vamos a hacer?
Claro. Además en este caso te pueden limitar la exhibición.
Exacto. Están buscando tener todos los eslabones de la cadena. Y por otro lado, en un estado tan concentrado de librerías, lo que produce es que te muestra una oferta bastante similar en todos lados.
Atenta contra la diversidad.
Sí. Y también en la calidad. Porque hay libros que no están hechos para esa demanda, para ese modelo de negocio. En ninguna va a faltar el libro de Rial, en ninguna va a faltar el libro de Felipe Pigna. O el último de Majul.
Los de Vampiros…
Claro. Los libros de vampiros. Pero no en todas vas a encontrar los otros materiales. La tirada promedio de una editorial argentina Pyme ronda en los 1500 o 2000 ejemplares. Y si pensás en un libro de ensayo, o algo no tan sencillo comercialmente, es más factible que la mayoría de nosotros tire 1000 ejemplares. Si vos pensás en ponerle tres ejemplares a cada local de esos, ya el 30 % de la tirada lo va a tener solo Cúspide. Si le sumas Yenny, y las otras cadenas Distal, Santa Fe…
Claro. Te queda la tirada sólo en esas librerías.
Por eso te digo que es una decisión estratégica. ¿Que preferís hacer? Me sumo a esa ola y trabajo en esa vorágine, y en lugar de hacer 1000 hago 2000 para cubrir todas las librerías. Pero lógicamente si algo luego no se vende, vuelve. Y vos en lugar de invertir cien pesos, invertiste ciento cincuenta. Pero, para una editorial independiente, que tiene un presupuesto anual X, lo que sucede es que si se aumenta el volumen, puede que debas imprimir menos cantidad de títulos, ir a lo seguro. Y eso va en contra de nuestra línea editorial, porque siempre valoramos tener un catálogo diverso, que apueste por nuevas voces y diversos géneros.
Pero, por otro lado, se ve que hoy hay muchas nuevas editoriales, con buenas novedades, y puede significar también un panorama saludable de la cultura en estos tiempos.
Hay un fenómeno bastante interesante que es el tema de la autoedición. Nuestro gremio tiene una barrera de ingreso bastante baja. Cualquier persona que tiene ahorrados unos manguitos, agarró una imprenta por demanda, imprimió trescientos libros y dice: “Soy editor”. Hoy están los dos extremos. El tema es quién logra sobrevivir con la permanencia en el tiempo. Hay que diferenciar bien las editoriales que están dentro del circuito comercial. Y las editoriales que no están tanto en ese circuito. Si lo haces como hobby o como un medio de vida. Hoy tenés editoriales comerciales nuevas como puede ser Paprika o Gourmet Musical, que son editoriales pequeñas, muy bien armadas. Tenés editoriales un poco o bastante más grandes, como puede ser La Bestia Equilátera. Que van muchísimo mas más allá de la autoedición propiamente, no lo podés considerar autoedición. La Bestia Equilátera es una flor de editorial.
O InterZona, Corregidor, Cuenco. Todo ese grupo.
Claro. Tenés el grupo intermedio. Pero el inconveniente es que hay toda una capa intermedia que está tendiendo a desaparecer. Te quedan los muy pequeños, los artesanos. O te quedan los megamonstruos. El inconveniente se da cuando una editorial como Planeta compró Tusquets o compró Emecé, a mi entender no la compró para potenciarla, sino la compró para eliminar competencia. Si Emecé era una editorial maravillosa que ahora es un anaquel del grupo Planeta, con una cantidad de novedades X. Un pequeño espacio dentro de lo que es el stand de Planeta. Entonces eso también tiende a hacer que toda la oferta sea bastante más gris.
Pero sin embargo, hace poco salió una nota que decía que Buenos Aires era la ciudad con más librerías del mundo.
Sí, eso es cierto. Ahí hay un fenómeno importante. Pero también hay un interés particular. El tema del Grupo Clarín participando a partir de Cúspide, sí, es una de las ciudades más importantes porque ellos están en un proceso de expansión en el negocio librero.
¿Ves una intencionalidad?
Para mí hay una intencionalidad. Las librerías hoy están con un problema muy grave de sustentabilidad. Como nosotros hablamos siempre, el libro tiene un carácter dual: está el hecho cultural y está el hecho económico. En el que hay que poner 10 pesos para llevarse ese libro tan bonito. Hoy por hoy las librerías están en un problema de rentabilidad y de supervivencia. Por ejemplo, la importancia que está teniendo el flete. En una librería en el interior es impresionante. Preguntale a cualquier librero de la ciudad del interior que quieras. Córdoba, San Luis, Bahía Blanca, Mar del Plata o Rosario, y preguntale cuáles son sus tres principales gastos: sueldos, alquiler y flete. Hoy enviar un paquete de Buenos Aires a Bahía Blanca, una caja de 20 kilos, te sale, no sé, 300 o 400 pesos.
Y eso no puede ir al precio.
Exacto. Nosotros tenemos en Argentina lo que se llama la Ley de Defensa de la Actividad Librera. Esa ley regla lo que es el precio del libro. El libro tiene un precio que está determinado por el autor y el librero tiene un margen sobre ese precio que nosotros como editores determinamos. En Buenos Aires, en Ushuaia, o en Mendoza. El libro en todos lados tiene que valer 100 pesos. A partir de esos 100 pesos, el librero recibe entre 35 y 45 pesos promedio.
Y ahí le tiene que sumar todas estas cosas. ¿Y cuál es su consideración sobre las librerías de las ciudades del interior? ¿Las consideran como un mercado interesante para sus libros, o ven una gran diferencia con Capital?
Por supuesto que es un mercado interesante. Y por supuesto que hay una diferencia notoria en lo que son las grandes urbes y las ciudades del interior. Pero tienen una participación importante, desde ya. Ninguna editorial que se precie desprecia el interior. Por supuesto, no te vende lo mismo Arrecifes o Tres Arroyos de lo que te puede vender Rosario o Córdoba. Pero igualmente son ciudades importantes para nosotros y siempre es importante estar.
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