[ Poemas o problema ]

Respiro con la boca
Para pensar con el estómago

Mis entrañas hacen efecto

y solo puede sumergir

un vómito o dos.

Espeso y caliente

llena mi boca

de agridulce pensamiento polilógico

Dos verdades que no conviven

porque nunca se saben consigo.

Amantes sin saberlo,

una de la otra, y la otra de la otra.

De rituales simbióticos

desvirtualizán la incertidumbre

con energías diversas

Siendo

poseedoras de códigos universales

poco superfluos.

Mi andar fue poco común, como quien tropieza con dos piedras al mismos tiempo. Que sin terminar de entender la lógica de un movimiento también fue movilizado por otro. Poco que comprender con un razonamiento anglosajón que todo lo separa. Y mucho que sentir frente a lo inesperado, que conmueve y satisface pero también alarma y empuja. El cuerpo es uno, o dos, que frente a dos o tres remolinos solo puede dejarse llevar y confiar. Sin hablar de fe, lo siente como realidad. Él ya no quiere hablar, le basta y sobra con ser para meterse en lugares de los que solo el curso del tiempo podrá sacarlo.

Escribe Wladimir Ojeda

Wladimir Ojeda (Río Grande, 1989) Sus obras atraviesan diferentes formatos como la performance, el video arte, los objetos, las instalaciones y la escritura. Realizó talleres de entrenamiento e investigación corporal con Miguel Bosco (teatro) y Mauro Guzmán, participó del proyecto de formación artística "Entre-Casa" organizado por Crudo-Contemporáneo y fue becario del Fondo Nacional de las Artes para la participación del taller de producción “La Basurita” coordinado por Claudia del Río y Carlos Herrera. Recibió la mención al artista joven 2014 de la Fundación Nuevo Banco de Santa Fe y en 2015 gana la “Convocatoria Nacional para Intervenciones Urbanas” de la SAR/15 con dos instalaciones performáticas tituladas “Wladimir Ojeda. Vívido”. Expuso en varias ocasiones en el Centro de Expresiones Contemporáneas y en el espacio CASA/Residente, e internacionalmente en la muestra de videoarte Urbs-Urbis de Ecuador con el video “Clasica-Classical”. Desde 2015 realiza muestras íntimas en una serie de performances-regalo personalizadas. Como performer ha colaborado en las producciones de Guillermo Giampietro y Mauro Guzmán, con quien realiza clínica de obra en la actualidad. En el año 2017 gana el premio estímulo para jóvenes artistas otorgado por la Fundación Castagnino para jóvenes artistas en el marco del LXXI Salón Nacional de Rosario con la performance Danza de apareamiento del sábalo de río. En el año 2018 es seleccionado en el premio Itaú de Artes Visuales con el proyecto escultórico Gris Plomo y en el marco del ciclo de exposiciones "A la Cal" realiza la video instalación “Dos verdades que no conviven.”

Para continuar...

Micropoemas V

Compartimos la quinta parte de esta selección de micropoemas del poeta hondureño Alex Darío Rivera, ilustrada por Javier Ranieri.

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