Una poesía de Manlio Argueta – El Salvador – ilustrada por Mariano Lucano
Mi país, tierra de lagos, montañas y volcanes.
Pero no vengas a él
mejor quedas en casa.
Nada de mi país te gustará.
Los lirios no flotan sobre el agua.
Las muchachas no se parecen a las muchachas de calendarios.
El hotel de la montaña se cuela como una enredadera
y el sol, ¡ah, el sol! si te descuidas te comemos en fritanga.
Los niños y los perros orinan en las puertas de sus casas.
Los mendigos roban el pan de los hoteles,
puedes morirte de hambre,
puedes morirte de cólera,
nunca de muerte muerte.
Luego, los francotiradores, las bombas en los automóviles,
los puentes dinamitados.
Cierra la puerta a las tres de la tarde.
Con dinero no salgas a la calle, no te pongas reloj:
puede salirte un ladrón
y timarte con el premio de la lotería.
¡Ah, y cuida de decir que mi país es una mierda,
te amarraríamos a un poste de la esquina y te violaríamos,
después te sacaríamos las tripas de una cuchillada!
Cuida que no te coja un cambio de gobierno,
¡válgame Dios! Mejor quedas en casa.
Pero mi país es tierra de lagos, montañas y volcanes.
Si sales dos kilómetros fuera de la ciudad
te encontrarás con tigres y culebras,
con avispas ahorcadoras, escorpiones, arañas.
Es preferible estar en la ciudad
y respirar el humo de los autobuses.
Escuchar el claxon de los automóviles
o el pregón de los vendedores ambulantes.
Mi país, tierra de lagos, montañas y volcanes.
Pero no vengas a él si deseas conservar la vida.
Puede morderte una culebra.
Puede comerte un tigre.
Mejor quedas en casa y no gastas en hotel ni en avión.
Te sacaríamos los ojos y te los comeríamos.
O una bomba, una bala perdida, una flor con dinamita.
Y tus huesos comidos por las hormigas…
Y tus huesos comidos …
Y tus huesos … y tus… y…
Hermosa poesía y bella ilustración. Así deberían ser todos los folletos turísticos. Sólo viajarían los valientes y los románticos.
Tremendo poema. Impresionante la ilustración. La poesía puede morder y doler, ahora lo veo.