Cuando hablo de Poesía 2.0 no me refiero al mito urbano, movimiento under o nueva tendencia hipster sino a darle otra entidad, incluso académica. A fines del año 2014, trabajando en la feria del libro de Mar del Plata, me topé con una muestra de ejemplares del libro Pequeña Biblioteca Nocturna escrito por el poeta chileno Óscar Hahn. El libro, en particular un artículo incluido en el mismo titulado: “La Poesía Contrataca”, fue al mismo tiempo motor y combustible para que decidiera lanzarme a recitar literatura en las redes sociales. Hahn señala:
En la actualidad, los blogs, facebooks, twitters y diversas páginas de Internet le están dando una difusión que los trovadores provenzales ni siquiera soñaron. Las tecnologías de última generación no sólo no han obliterado a la poesía, sino que han contribuido a preservarla y propagarla. Muchos poemas se envían como mensajes de texto y transitan de celular en celular. Es el género literario que más se ha beneficiado con las computadoras. Gracias a su diseño gráfico y a su extensión, un poema puede ser visualizado fácilmente en la pantalla. En suma, nunca en la historia de la humanidad ha asido más accesible a los lectores.[1]
Hoy en día podemos encontrar infinitos espacios virtuales creados con el fin de difundir literatura cada una con impronta y estilo propio. Éste tipo de espacios constituye un oasis para los escritores que recién empiezan a formar sus primeras armas ya que cuentan con un sitio donde ser publicados por primera vez sumado a la posibilidad de difundir su sitio web o facebook en caso de poseerlo (por ejemplo: Editorial 800 golpes, Escritura Libre, Revista Mimeógrafo; incluso este espacio en sí).
Por otro lado, también existen otro tipo de plataformas virtuales en las que se ofrece literatura en formato de audio y/o visual. La utilidad que poseen y las soluciones que aportan dichos espacios, a la hora de difundir la literatura en sí, son numerosos. Por un lado podríamos mencionar casos de gente que no disfruta de leer o que no le ha dado la oportunidad por el esfuerzo que dicha actividad conlleva. Gracias a Youtube y Mixcloud, entre otros, los usuarios pueden elegir escuchar cuentos, poemas y hasta novelas de una gran variedad de autores lo que en definitiva sería un acercamiento a la literatura.
Algunos ejemplos: mi propio canal de Youtube o mi cuenta de MixCloud, o el canal de Toni Marzal.
Por último, podemos señalar otro tipo de espacio web que también es usado por usuarios para difundir su material y presenta, además, algunos condimentos extra. Tal es el caso de la red social para artistas conocida como Tsu. Sólo se puede acceder a Tsu con invitación de algún usuario (a través de este link podrán acceder y subscribirse). Entre sus puntos fuertes podemos destacar que se respetan los derechos de autor de todas las publicaciones y que existe un sistema de remuneración económica para los artistas que decidan publicar y sean exitosos dentro de la red. El lado negativo de Tsu es lo poco popular que es por el momento.
Poesía 2.0 o no, lo importante y rico a la hora de hacer una mención es que no podemos negar la multiplicidad de espacios y medios que existen hoy en día para acercarse a la literatura, ya sea como lector, escritor o como medio de entretenimiento. Al fin de cuentas la literatura es un elemento que nos une y toca a todos en algún punto. ¿Por qué no valernos de internet? O en palabras de Oscar Hahn: “¿La poesía un arte moribundo? Encienda su computador, amigo. Ahí está, vivita y chateando entre millones de megabytes”.[2]
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