me tomo una pasiflora a ver si se me pasa
agarraría un tenedor, me lo pedís a gritos
pero te lastimo, te machaco
el ardor y la picazón compiten con ganas
conozco la picazón, sí
en las piernas y ahí las uñas me tranquilizan de a ratos
no tengo nada para las ronchas
no puedo evitar los arañazos
en la cara todo se siente el triple
la experta me dijo que podía llegar a quedarme ciega
qué tengo que hacer para que te desactives
vos lo llamaste.
te activás según sus movimientos, su ir y venir
si no es él, son los demás y si no voy, aparecés vos para convencerme
lloro y se expande, no lloro y también se expande
no, así como no me rastrillo con el tenedor,
no me voy a ir para allá ahora a montar el show aunque ya haya pedido el remís
quedarme sin ojos es lo único que podría servir
además, ser ciega es mucho más sensual:
por algo la gente se excita cuando te vendan
los ojos
Una voz poderosa. Lo citaré como un mantra ante cada síntoma.
Qué bueno, Claudia!